Diagnóstico y tratamiento

Las enfermedades periodontales se diagnostican mediante una combinación de historial del paciente, exploración clínica e imágenes radiográficas.
Entre los procedimientos diagnósticos habituales se incluyen:

• Sondaje periodontal: Medición de la profundidad de las bolsas entre los dientes y las encías.
• Radiografías: Evaluación de la pérdida ósea y del estado de las estructuras de soporte.

Opciones de tratamiento

El objetivo del tratamiento periodontal es controlar la infección y evitar daños mayores.
Los planes de tratamiento se adaptan a la gravedad de la enfermedad y a la salud general del paciente.
Los métodos de tratamiento habituales son:

1. Tratamientos no quirúrgicos:

   • Raspado y alisado radicular: Procedimientos de limpieza profunda para eliminar la placa y el sarro de debajo de la línea de las encías.
   • Antibióticos: Pueden prescribirse antibióticos locales o sistémicos para controlar la infección bacteriana.

2. Tratamientos quirúrgicos:

   • Cirugía de colgajo: Elevación de las encías para eliminar los depósitos de sarro en bolsas profundas y luego suturar las encías en su sitio.
   • Injertos Óseos y Tisulares: Procedimientos para regenerar hueso y tejido perdidos, utilizando injertos del paciente o materiales sintéticos.
   • Regeneración tisular guiada: Colocación de una membrana especial para favorecer el recrecimiento de hueso y tejido.

3. Terapia láser: Utilización de láseres para eliminar el tejido infectado y favorecer la cicatrización.

Mantenimiento y prevención

Mantener la salud periodontal requiere una combinación de cuidados profesionales y buenas prácticas de higiene bucal en casa.
He aquí algunas estrategias clave:

• Revisiones dentales periódicas: Visitas regulares al dentista o periodoncista para limpiezas y exámenes profesionales.
• Higiene bucal adecuada: Cepillarse los dientes dos veces al día con pasta dentífrica fluorada, usar hilo dental a diario y un enjuague bucal antiséptico.
• Dieta sana: Consumir una dieta equilibrada rica en vitaminas y minerales para favorecer la salud de las encías.
• Evitar el tabaco: Dejar de fumar y evitar los productos del tabaco.
• Controlar las enfermedades: Controlar afecciones sistémicas como la diabetes, que pueden afectar a la salud de las encías.

La relación entre la salud periodontal y la salud general

La investigación ha demostrado una conexión significativa entre la salud periodontal y la salud general.
La enfermedad periodontal se ha relacionado con diversas afecciones sistémicas, como:

• Enfermedades cardiovasculares: La inflamación y las bacterias de la enfermedad periodontal pueden contribuir a las cardiopatías y los accidentes cerebrovasculares.
• Diabetes: La enfermedad periodontal puede dificultar el control de los niveles de azúcar en sangre, y la diabetes puede aumentar el riesgo de enfermedad periodontal.
• Infecciones respiratorias: Las bacterias de la boca pueden ser inhaladas hacia los pulmones, provocando infecciones respiratorias.
• Complicaciones del embarazo: La enfermedad periodontal se ha asociado con el parto prematuro y el bajo peso al nacer.

Conclusión

La periodoncia es una rama vital de la odontología que se centra en la salud de las encías y las estructuras de soporte de los dientes.
Conocer y mantener la salud periodontal es esencial para una sonrisa sana y un bienestar general.
Si reconoces los signos de la enfermedad periodontal, buscas tratamiento a tiempo y adoptas medidas preventivas, puedes proteger tus encías y garantizar una salud bucodental a largo plazo.
Las revisiones dentales periódicas, una buena higiene bucal y un estilo de vida sano son las piedras angulares de la salud periodontal, y allanan el camino para una vida de sonrisas sanas.

Para cualquier persona interesada en mantener una salud bucodental óptima, consultar a un periodoncista puede aportar valiosos conocimientos y una atención personalizada para abordar cualquier problema periodontal.
Recuerda: ¡unas encías sanas son la base de una sonrisa sana!